Antes que la moda vinieron los caballos en mi vida. Es más: mi mamá me ha dicho más de una vez que si yo no hubiera encontrado una pasión por la academia, tal vez hoy sería jinete profesional. No estoy segura de tener el talento pero ganas no me faltan.
Desde la primera vez que fui a Europa y pude decidir qué hacer con mi tiempo, ir a alguna competencia de equitación ha sido la norma. La primera fue en Monte Carlo y creo que jamás la olvidaré. Este año fue en Chantilly, con la vista del castillo (lastimosamente en construcción) justo detrás de la pista de obstáculos.
¡Pero estaba haciendo demasiado calor! La blusa de algodón digamos que algo ayudó. Pero los únicos pantalones de algodón que tenía eran blancos y no quería dañarlos metiéndolos entre caballos. Tocó usar jeans. Y déjenme decirles… pésima idea para este verano en Francia.
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Blusa de Rönner // Jeans de OnStyle // Zapatos de Gucci // Gafas de Salvatore Ferragamo // Joyas de Liliam Rubio y Smith + Mara